Curación Chamánica 

Según la cosmovisión chamánica, cada uno de nosotros nace ya con un espíritu animal que tiene la función de acompañar y protegernos. Sin embargo, debido a la desconexión de lo espiritual en nuestra sociedad, nos hemos ido olvidando y desconectando, perdiendo así también parte de nuestro poder personal.

Cuando recuperamos la conexión con nuestro animal de poder, lo que encontramos en él es una gran protección para todos los aspectos de nuestra vida, además de hacernos más resistentes a cualquier tipo de afección: donde hay poder es difícil que entre la enfermedad.

Los métodos de adivinación han sido utilizados desde tiempos inmemoriales por chamanes (y no chamanes) de todas las culturas.

Hay veces en las que necesitamos conocer las verdades ocultas, arrojar luz sobre nuestro camino en momentos de mayor oscuridad.

El chamán, a través de diferentes métodos de adivinación, conecta con sus ayudas espirituales para dar luz a la persona que lo necesita, dándole así el poder de actuar con un conocimiento mayor de lo que ocurre en su vida, o de lo que puede ocurrir según su toma de decisiones.

En chamanismo se habla, en cuanto a la enfermedad, de las intrusiones espirituales localizadas. Éstas son aquellas energías que no pertenecen a nuestro campo energético y que nos lo debilitan o que nos crean afecciones.

A través de las sesiones de curación, el practicante chamánico extrae estas intrusiones, quitando todo lo que hace mal o debilita a la persona.

Cuando hablamos de psicopompo, hablamos del trabajo que se hace con las almas que ya no están encarnadas en este plano, con los que ya han fallecido o que están a punto de hacerlo. Los chamanes psicopompo son aquellos que preparan a los moribundos para la marcha. También se encargan de las almas que ya han iniciado el camino tras el fallecimiento.

Hay veces que las almas de los fallecidos pueden quedarse cerca de nosotros. Esto puede ocurrir debido a diferentes factores:

• Debido a una muerte repentina. 

• Debido a que queden cosas pendientes. 

• Debido a que la familia no permita la marcha.

Esto no es bueno, ya que este no es lugar para ellos. El trabajo del chamán es velar porque esas almas crucen hacia donde deben para seguir evolucionando, quedando tanto ellas como la familia, en paz.

Hay momentos a lo largo de nuestra vida en los que, bien sea por la vivencia de un momento muy doloroso, traumas, pérdidas de seres queridos, accidentes… podemos perder parte de nuestra esencia. A esto lo llamamos pérdida de Alma.

 

​​Cuando sufrimos una pérdida de Alma, se nos puede manifestar de diferentes formas:

• Intuyes que algo no está bien. Se puede experimentar un cierto vacío.

• Falta de presencia. Sientes que “no acabas de estar”.

• Surgen adicciones.

• Hay ciertas situaciones que se te repiten cíclicamente.

• Etc.

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El trabajo del chamán aquí consiste en ir a buscar estos “fragmentos de alma” para volverlos a conectar con la persona, restaurando así, de nuevo, su poder personal.